
¿Qué es el prolapso rectal?
El prolapso rectal ocurre cuando una porción del recto se desliza hacia afuera a través del ano, de forma parcial o total. Es una condición funcional, visible y progresiva, que puede afectar a adultos mayores, mujeres con partos múltiples, personas con estreñimiento crónico o pacientes con enfermedades neuromusculares.
Aunque no representa una emergencia en todos los casos, el prolapso rectal sí requiere tratamiento quirúrgico, ya que suele empeorar con el tiempo y deteriorar significativamente la calidad de vida.
Síntomas
- Salida visible del recto a través del ano, especialmente al pujar o evacuar.
- Sensación de bulto anal que debe ser reintroducido manualmente.
- Incontinencia fecal o pérdida involuntaria de gases y heces.
- Dificultad para evacuar o sensación de obstrucción.
- Secreción mucosa o sangrado leve por roce constante.
- Irritación o picazón anal frecuente.
En fases avanzadas, el prolapso puede volverse permanente, incluso sin esfuerzo, y provocar dolor intenso o ulceración de la mucosa expuesta.
Diagnóstico
El diagnóstico se realiza mediante examen físico en consulta coloproctológica. En ocasiones, puede ser necesario complementarlo con:
- Defecografía (radiografía funcional durante la evacuación).
- Colonoscopia para descartar lesiones internas si hay sangrado.
- Estudio de tránsito colónico si hay estreñimiento asociado.
En mujeres, también puede solicitarse una evaluación del suelo pélvico, ya que el prolapso rectal puede coexistir con cistocele, rectocele o prolapso uterino.
Complicaciones si no se trata
Tratamiento
El tratamiento del prolapso rectal es quirúrgico. La técnica utilizada depende de la edad, estado general del paciente, funcionalidad del esfínter y tipo de prolapso.
Opciones quirúrgicas:
- Cirugía perineal (ideal para adultos mayores o con alto riesgo quirúrgico):
- Procedimiento de Delorme o Altemeier.
- Cirugía abdominal (por laparoscopia o robótica):
- Rectopexia con o sin resección de colon.
- Ofrece menor tasa de recurrencia y mejores resultados funcionales en pacientes jóvenes.
El tratamiento quirúrgico puede acompañarse de rehabilitación del suelo pélvico o cambios en la dieta si hay estreñimiento.
Signos de alarma
Consulta urgente si presentas:
- Bulto rectal que no puedes reintroducir.
- Dolor intenso al sentarte o evacuar.
- Sangrado persistente o mucosidad constante.
- Pérdida involuntaria de heces o gases.
- Sensación de obstrucción para defecar.
Importancia de la valoración especializada
El prolapso rectal es una condición que no mejora sola y que suele empeorar progresivamente. La evaluación con un coloproctólogo permite definir la naturaleza del prolapso, descartar alteraciones del piso pélvico y planificar la cirugía más adecuada para cada caso.